Los deberes justos

Mi hija tiene cuatro años y este será nuestro segundo año de escuela, dentro de mi silenciosamente esta el miedo de los excesivos deberes que cada vez más,  escucho a los padres hablar de ello. 

Recuerdo un padre, que me decía, este fin de semana tenemos sólo deberes así que el senderismo y las bicicletas quedan aparcadas, y yo preguntaba pero como tanto, que no alcanzan a tener tiempo para disfrutar en familia. Me comentaba que quedan tan cansados, de deberes en algunas asignaturas que ya lo dejaban para otro fin de semana que no hubiera tanto. Así que el disfrutar en familia dependía de los deberes que tuvieran sus hijos. 

Para mi esto es increíble, va contra el derecho de poder disfrutar y planificar tu vida en familia.

Tengo otra historia con una madre que cuando nos vemos me dice ya te llegaran los deberes y no tendrás tiempo para hacer tus manualidades y juegos con tu hija, ya veras como llega porque esto es así. 

Solo pensarlo me causa tensión, aunque creo que en su momento si sucede lo comentaré en el colegio e intentaré saber que piensan de esto las otras madres, y formalizar mi disgusto en este tema, ponerme en acción.

Pienso que el sistema educativo debe cambiar especialmente en la forma de aprendizaje de los niños, aprendiendo de forma entretenida, interactiva, de la mano con los valores que queremos para construir una sociedad mejor, y siempre adaptándose a cada niño por algo somos únicos e irrepetibles.

Soy una nueva versión de madre por un mundo mejor

Si crees que el sistema educativo puede ser mejor, firma y comparte la petición en: 

www.change.org/losdeberesjustos

Un pedacito de mi

Un pedacito de mi se desprende
De un verano extenso e intenso
Cargado de sonrisas, abrazos
De miradas encontradas de tiempo nuestro

El verano que se nos dio
Los veranos que estarán
Como disfruto contigo jugar, caminar
Las siestas si tocaban venían con cantar

Llegaban cuentos, juegos sobre el mar
Las camas fueron testigos de las mareas
Las almohadas nuestras armas
La sonrisa nuestro escudo
Y los besos nuestros encuentros

Este verano hija no volverá
Pero siempre estará
En el recuerdo de esta nueva versión de mamá.

Reflexión

Empezó el colegio y no puedo dejar de sentir múltiples emisiones por el cambio, desde pena porque ya no estaremos compartiendo lo que significa un verano lleno de risas, siestas, juegos hasta la gratitud por haber sido cien por ciento madre.

Acaso no les parecen excesivas las horas que están nuestros hijos en el colegio, es verdad son compatibles con las horas de trabajo de los padres pero estamos pensando en el bienestar de nuestros hijos?. 

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